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Deja de joderle la vida a tu hijo

Muchos padres, y sobre todo madres, tenemos un miedo aterrador a resultar un auténtico fraude en nuestro papel dentro de la maternidad.

Miedo a ser un fraude, a estar cagándola, a repetir las mismas cosas que hicieron con nosotros y que tanto nos repetimos:

“yo nunca…”

Y además de miedo,

la mala ostia que se nos pone porque ya no podemos seguir el ritmo de vida que teníamos antes; 

y aunque no lo digamos, ni lo queramos admitir, 

hay días en los que sueñas con una habitación de hotel de lujo, 

con cama kingsize, bañera de hidromasaje, vistas a rascacielos… 

y te sientes dentro de la bañera de burbujas, con el agua bien calentita… 

con ese olor a sales de baño y burbujas de jabón…

te ves con tu copa de cava/vino/loquesea en una mano, 

tu chocolatito en la otra…música, libro… lo que sea.

Pero en silencio. Sola contigo misma.

O no…

Y no tenemos huevos a admitir que soñamos con ello, de vez en cuando…

Y como no lo admites de forma consciente, igual se queda guardado en una cajita escondida dentro de ti, 

y cuando sales corriendo de casa hacia el colegio y ves que vas a llegar tarde al trabajo un día más… 

pegas un grito porque le has dicho 15 veces a tu hijo que se ponga las zapatillas….

Tu no gritas a tu hij@.

Tu gritas a la vida, amiga.

Hace algunos años, cuando trabajaba en el gabinete pedagógico, teníamos varios alumnos que les habían diagnosticado altas capacidades. 

A mí me flipaba trabajar con ellos.

Creo que me flipaba, porque me veía reflejada en ellos en muchas ocasiones… esto no quiere decir que tenga altas capacidades… diagnosticadas.

Tengo mis dudas.

Algunos niños con los que trabajaba, eran sumamente exigentes y perfeccionistas. Se mosqueaban bastante ante el mínimo error y lo vivían como un fracaso.

Eso me unía a ellos…

Me ha costado mucho tiempo disfrutar y dejar de ser una puñetera perfeccionista… tengo un lado un poco masoca y autoexigente…

Y algo que todo el mundo sabe, es lo que hay detrás de la perfección…

El miedo al rechazo.

Y esto no es discutible,

Cuando tu tiendes a intentar ser perfecto, es porque tienes un miedo atroz a no cumplir con las expectativas de los demás.

Porque tienes una herida de rechazo más grande que el canal de Panamá.

A lo que voy que me enrollo…

Un día, llegó una madre, compañera de profesión, llorándonoslas desperada con su hijo…

En serio, no sabéis la putada que es para alguien que se dedica a la educación que te salga un niño… “etiqueta”.

Digo esto, porque los que estamos o hemos estado dentro del sistema, ya sabemos lo que implican las puñeteras etiquetas… 

sería mejor tener un niño seta, que no respira, que funciona a pilas… 

…..y si no habla, mejor.

Un niño con etiqueta, que encima no has “visto” antes tú, y que se desmadra día si día también, no solo pone en tela de juicio la clase de mierdamadre que eres… Si no la mierdaprofesional que has demostrado ser. 

¿Os lo imagináis?

Esta mujer, que era majísima, un encanto y se desvivía por su hijo… y por sus alumnos… una maestra de esas que dices “es que asi deberían de ser todas” … 

pues esta compañera llegó un día al despacho, y entre lágrimas me dijo…

“es que ya no sé qué más hacer… yo lo que necesito es que me digan cómo tratar a mi hijo”

Yo entonces no tenía ni puñetera idea de lo que era ser madre, ni de desarrollo emocional ni personal… 

de inteligencia emocional sabía lo que leía en “el monstruo de colores”, libro que me merece un grandísimo respeto… pero que en mi casa no está. 

Con eso te digo todo.

Pero algo dentro de mí, se revolvió… yo creo que fue la niña que fuí y que sigue dentro de mí…

“Vamos a ver Ana, ¿me estás diciendo que necesitas que alguien te de unas fichas para mantener una relación de madre e hijo con tu hijo?”

Ya sabía hacer preguntas tocahuevos… 

¡y no lo sabía!

No lo hice porque, como ya te he dicho, yo creyera que tenía la respuesta… o que yo debía confrontar aquella afirmación que había hecho… 

Es que se removió algo dentro de mi y necesitaba hacer aquella pregunta para ver que era.

¡Coño! Mi madre igual en su día sintió lo mismo conmigo… 

Quizá lo de ser madre, no sea tan fácil como lo pintan en las películas románticas y en los libros…

Aquello se quedó allí. Ella dejo de llorar; 

el niño continuó viniendo al gabinete a recibir clases de estimulación cognitiva, 

y meses después decidió que el niño necesitaba hacer una visita a psiquiatria infantil… 

Unos meses después, no recuerdo cuántos… se separó de su marido.

Y perdimos el contacto con ella, porque ya no venía a traerle a clase.

Mira, 

hay dos tipos de personas en el mundo… 

Las personas que a aceptan las cosas que les toca en la vida,

 y otras que tienden a resistirse a lo que la vida te trae.

A nadie le gusta llevarse ostias, y menos si es una detrás de otra… 

pero amiga, la vida es así.

A veces es una grandísima hija de fruta. 

La resistencia

es poder.

Es el poder que otorgas para seguir cabreada con el mundo, con tus hijos, marido y contigo misma… 

Yo me he tirado toda mi vida resistiéndome a muchas cosas… 

a mi infancia, al bullying, 

a tener una relación con el inodoro, cada vez que comía, más intensa que con un humano; a la relación con mi familia, a perder a mi tía de una forma traumática, a perder mi trabajo,

al hecho de ser madre… imperfecta, a ser feliz básicamente,

y sobre todo me resistía a querer conocerme y saber quién coño era.

Y ha sido largo, agotador…

La cosa cambió el día que asumí mi responsabilidad en todo aquello, 

y fui capaz de ver la mierda de historia que me estaba contado. 

La cosa cambió, y mi hijo también.

Bueno, yo…

Aquí no vas a encontrar una solución mágica a lo que sea que te estes resistiendo, a la situación que estes experimentando ahora y que seguramente pienses que va a poder contigo… 

para eso, seguramente que, si pones en Google cualquiera de las palabras que estén resonando ahora mismo en tu cabeza, encuentras alguna solución exprés, 

algún cristal que alivie tu dolor, mejunje, 

curso,

libro,

reels,

curandero, 

coach de 20 horas de curso, 

o vete a saber…

Esto me lleva a contarte algo que deberías saber…

Hay dos tipos de coaches con los que puedes trabajar.

Los que lo son de verdad y los que dicen serlo.

Los de verdad son como un detector de mentiras con patas,

No porque busquen mentiras, ni porque se dediquen a juzgarte, si no porque buscan TUS VERDADES, hasta las que tu no ves.

En serio, es una putada intentar MENTIR-TE delante de un coach cojonudo.

Los distinguirás porque no te hacen preguntas robóticas salidas de un manual,

Si no preguntas de esas de “joder y ahora qué coño respondo” …

O de esas que escuecen y se sienten como un bofetón a mano abierta…

Son como ese personaje que hay en toda película, que aparece un segundo,

Hace una pregunta y cambia el curso de la historia del protagonista…

Una coach, de las buenas, hace acuerdos contigo…

Te ofrece una Alianza al inicio de vuestra relación,

Y no tiene ni puta idea de lo que te pasa, pero se muere por saberlo, tanto que la verás curiosa intentando ver cómo haces lo que haces.

Una coach de las buenas cree profundamente en el valor y el poder que tienen las personas para construir lo que deseen.

Trabaja tus objetivos y sus expectativas profesionales le importantan una mierda…

Vive desapegada al resultado porque sabe que es cojonuda…

Y lo más importante…

Se ha trabajado sus mierdecitas antes.

Y luego están los que dicen serlo…

Los que dicen serlo, después de comprarse un par de libros,

hacer algún cursillo express donde aprenden dos o tres técnicas para hacer preguntas, y que también dice ser “expertos en PNL” por leerse dos libros,

Por cierto… infumables… 

y expertos en tres millones de cosas más que no tienes ni puñetera idea de qué significa… es como si pretendieras aprender a conducir un coche leyéndote un manual para el examen teórico…

Son un auténtico peligro público.

Es como querer dejarle el curro de Superman a un niño de 3 años…

Un coach de manual de cursillo, te escucharía dos minutos y te diría qué tienes que hacer exactamente para solucionar el problema que tienes,

Porque “le llega algo”, “canaliza” no sé qué historias,

Y cree saber lo que necesitas, porque claro…

Te conoce desde hace dos minutos.

Que tú te conoces desde hace 35 y no tienes ni puta idea de quién eres…

Pero ella sí…

Porque le llega.

No sabes por donde, si por carretera secundaria, autopista…

Pero le llega, algo.

Los “coaches de cursillo” te darían consejos como tu suegra,

cuando te dice que tienes la casa hecha un desastre, 

o que el vestido te queda fatal…

 y que estas últimamente más desmejorada.

Y encima, pagando.

Imagínate tener que pagar a tu suegra…

Para escuchar gilipolleces. 

(cámbiese suegra por madre o quien quieras…)

Consejos que no sirven de nada porque NO han salido de ti. 

Han salido de Él.

Y la evolución se consigue cuando eres tú misma la que descubre las razones de verdad.

Esto es como cuando te aprendiste aquello de “dos cuerpos sumergidos en un fluido experimentan…” 

Ya no recuerdo más… Porque me lo aprendí como un papagallo…

¿Lo recuerdas? Seguro que no

Pero seguro que sabes que si metes un niño en una bañera, como te hayas pasado de agua porque te fuiste a preparar la cena, se te sale el agua y ya puestos…

El niño.

Con esta descripción deberías entender la diferencia,

Entre que te lo cuenten, y que lo vivas.

Si todavía no lo entiendes no es el momento de que contrates a un coach. 

A mi tampoco. Tu decides.

Si has llegado hasta aquí…

Lo que viene ahora te puede interesar…

O no.

Si has llegado hasta aquí te interesá saber que mentorizo a más de 50 alumnos al año para la escuela de desarrollo personal más prestigiosa de España y del mundo hispanohablante.

Alunmos que pagan de media 6000€ por una formación y una mentorización para transformar su vida y ser coaches. .

Esa mentorización que yo realizó con ellos es básica para implementar y conseguir que los cambios y objetivos que se marquen duren en el tiempo y sean profundos.

Es decir, que acompaño en esa transformación a personas a las que luego tú compras cursos,haces sesiones con ellas o sigues en redes.

Puedes creer que soy una flipada o que me lo estoy inventando.

Muy bien, eso no cambia la realidad.

Por eso te digo lo siguiente:

Mis servicios requieren de una gran valentía, para enfrentar lo que resistes, 

para quitarte capas como las que te pones cada vez que vas a la montaña o la nieve.

Debes entender que requieren de una grandísima responsabilidad para asumir que la vida es tuya

y de nadie más.

Y que si tú no tienes ni puñetera idea de que te está pasando,

Mucho menos voy a saberlo yo… o cualquier otro.

Y el que te diga que si..

Te esta engañando.

A día de hoy, creo que no existe una máquina n la que te metas y te salga un informe detallado de todo lo que estás pensando y sintiendo de forma consciente e inconsciente.

¿Te imaginas?

Cuando una se queda embarazada todo son buenas palabras, preparaciones para el parto y demás…

También están las que ya te van acojonando antes de tiempo con “prepárate”, “descansa”, “duerme”, “a mi…”, “se te va a acabar lo de pintarte el ojo”, “lo de tener sexo cuando quieras”, etc.

Pero lo que no nos dicen es una verdad y algo que todo el mundo sabe…

pero se calla.

Que tú no estás 9 meses gestando un bebe, ni te estas preparado para conocer al amor de tu vida… 

¡que no! Eso para Mr.Wonderfull.

Tu estás 9 meses de duelo, o deberías… 

porque tienes 9 meses exactos para despedirte de quien has sido hasta entonces.

Tú te has imaginado a una madre, que no era madre,

Y te vas a encontrar a una mujer, que es madre 

y no va a dejar de serlo NUNCA.

¡Pues ya estaría!

Y eso, el día que te das cuenta… 

es una bofetada a mano abierta de Rocky Balboa.

Duele, jode, y lloras y no sabes por qué…

Y hay otra cosa que debes saber… y es que, las personas tenemos múltiples identidades… 

no como si tuvieras un trastorno de personalidad múltiple, pero casi.

Es que tú te mueves en distintos ambientes, 

te comportas de diferente forma, y tienes unos valores en tu trabajo, 

que no tienes en casa (por eso a veces te hartas de tu jefe) …

Y tienes distintas identidades.

Pero si no conoces tus identidades, ni cuándo ni cómo puedes usar cada una de ellas…

Tampoco vas a conocer la esencia final que se comporta como el superglue que todo lo pega… y no podrás mantenerlas unidas a ti…

te espera el mismo final que a Peter Pan cuando se le escapa la sombra y acaba en el dormitorio de Wendy intentando coserla a su pie…

Tampoco podrás gestionar las comidas con tus suegros… Ni tus padres.

Aquí la protagonista eres tú, y tus habilidades… no lo son tus problemas, ni tu hijo…

Ni tus mierdas…

Es importante que sepas que, si trabajamos juntas, pondré el foco en lo que es importante para ti. 

En lo que te está sucediendo, y en lo que quieres conseguir.

Pero no cuentes conmigo si lo que buscas es que yo te diga cómo tienes que tratar a tu hijo, o que tipo de cosas debes hacer o no… 

entonces no me contrates.

Aquellas madres que realmente consiguen lo que buscan y anhelan, 

dentro de su maternidad y núcleo familiar, 

son aquellas que trabajan su dialogo interno y lideran sus emociones, 

su vida, y su familia. 

  • No es gratis es un regalo

No necesitan que nadie les diga lo que tienen que hacer. 

La responsabilidad de que logres lo que deseas es única y exclusivamente tuya. 

Yo soy la persona que te acompaña en el camino, 

que te guía, pero es tu camino… no el mío. 

¿Recuerdas cuando cateabas mate o lengua y te decían tus padres/profes…  “la que tiene que aprender esto eres tú que yo ya me lo sé”? 

Pues eso.

Esto yo ya me lo sé…

Por eso se me da tan bien mi trabajo, porque aparte de ser cojonuda haciendo preguntas de esas que escuecen como el limón en una herida abierta

Yo he pasado por las mismas mierdas que cualquier mortal.

Y probablemente las tuyas, no difieran mucho en forma y color de las mías…

Así, siendo escatológicos…

las madres hablamos de mierdas de bebés…

Yo no sé quién eres, ni cuál es tu historia… eso me lo irás desvelando mientras trabajamos; 

y mientras trabajamos te lo iras desvelando también a ti misma. 

Así que no esperes manuales. 

Si buscas un manual, no seré yo quien te lo haga llegar…

Yo no trabajo así. 

Yo trabajo TU HISTORIA, no trabajo fichas, ni manuales enlatados.

Trabajar tu historia, o la que te estás contado y tu mente.

Es fundamental para que cualquier cambio que implementes en tu vida, familia o relación, funcione. 

De lo contrario pierdes tiempo y dinero. 

Y alargas notablemente el sufrimiento… 

Lo digo, porque lo he vivido.

Esto yo ya me lo sé…

Si contratas, por ejemplo, a un entrenador personal… entiendo que no pretendes que haga el ejercicio por ti, ni que su cuerpo se ponga en forma y el tuyo también, ¿no? Pues eso… 

Quizá estés pensando… “que tía más borde”.

Pero no es nada de eso.

Soy seria con mi trabajo, tu tiempo y el mío. 

Pero, sobre todo, soy seria con las personas, muy respetuosa y sincera.

Mi tiempo lo comparto contigo, si estás comprometida

Lo hago por dos razones: por una cuestión de ética profesional (si no es para ti, no es para mí) y por una cuestión muy simple. 

Tengo una familia… y no me gusta que jueguen con mi tiempo. 

Tengo un objetivo claro cuando escojo a mis clientes, y por eso lo hago. 

Escojo a mis clientes, y el servicio que más les va ayudar según mi criterio profesional para sacar su mejor versión y conseguir sus objetivos de forma real y duradera (como las pilas de duracel, que duran y duran)

Sin dar opciones.

Otra razón por la que escojo con quien trabajo, es porque cada vez tengo menos tiempo para atender a más clientes.

Abro muy pocos huecos en mi agenda y cuando se acaben te tocará esperar.

No se si una semana, un mes o tres, pero quiero dejarte claro que no trabajo con cualquiera que quiera en el momento que desee.

Una última cosa:

El trabajo y compromiso tuyo es IMPRESCINDIBLE. 

Y si no te gusta siempre te puedes contratar a ti misma.

QUIERO DEJAR DE JODERLE LA VIDA A MI HIJO…Y DE PASO A MÍ.

Necesitas saber que para reservar conmigo primero tendrás que rellenar un cuestionario. 

Bien rellenado. 

Con sentimiento.

Tendremos una primera sesión, de 45 minutos.

No es gratis. Es un regalo

Ya sé que igual has visto por ahí coaches que hacen sesiones gratis…

Yo no.

Soy muy seria con mi tiempo, porque repercute notablemente en la calidad de mis servicios.

No lo regalo…

Esta sesión será la inversión más ridícula que hagas en tu vida…

Porque entenderás, en 45 minutos, más cosas de ti que en toda tu puñetera vida… 

Me contarás cual es el punto en el que te encuentras, y hacia donde quieres ir…

Y si tienes tan claro que es lo que quieres y no lo has conseguido…

A ver qué narices está pasando…

Te marcharás teniéndolo clarinete.

En 45 minutos.

Pase lo que pase, trabajemos juntas o no.

Habrás empleado 45 minutos de tu vida, y 57 euros,

En saber por qué narices teniendo claro lo que quieres,

no paras de cagarla y no consigues avanzar.

Rápido,

Liberador,

Sencillo y

Excitante.

Después estableceremos la forma más acorde de trabajar juntas. 

Te haré una propuesta, y tienes dos opciones…

Decir no y alargar tu sufrimiento notablemente.

Decir sí, y coger el toro por los cuernos.

Tú decides,

O no…

María Alda. 

MadreDisidente.

Pero antes……

PREGUNTAS FRECUENTES

No. Es un regalo.

Si te resulta caro, perfecto.

Está claro que no debes agendar la sesión.

Que perderás el acceso a mi agenda privada.

Solo trabajaré contigo si eres miembro de pago de mi membresía club de escucha madre disidente.

  1. Es decir, que pagarás más y será más difícil.

Pues no tengo ni idea, la verdad… soy muy buena con el lenguaje no verbal, haciendo preguntas, creando hipótesis… pero aún no me he dado a lo de adivinar el futuro. Solo puedes saberlo si agendas la llamada, y vemos a ver qué sucede. Podría decirte que sí, que esto es para todo el mundo…bla,bla,bla… pero te mentiría. Y odio a los mentirosos.